AUN HAY ESPERANZA, AUN PUEDES SEGUIR ADELANTE!!!

La vida muchas veces nos enfrenta a situaciones de la cual no estamos preparados: perder un empleo, perder a un ser querido, una separación o un divorcio, una enfermedad, un rechazo, entre otras situaciones. Nadie nos da un manual de cómo prepáranos anticipadamente a  estas adversidades y mucho menos nos dicen cuando sucederán, simplemente cuando llegan nos toca encararlas. Por lo general cuando llegamos a estas situaciones aún hasta el más fuerte por dentro se hace débil, los que tienden a verse más fuertes tratan de mostrarle al mundo desde afuera que así también están por dentro, pero en algunos casos ese escudo que colocan solo tapan cuan débiles pueden estar por dentro, incluso el que dice ser más espiritual sucumbe ante alguna de estas adversidades, hasta el más espiritual lo vemos adorando a Dios o hablando con los hermanos como si nada sucediera pero siempre está por dentro la carga de esa situación a la que se enfrenta, también está el lado contrario, aquella persona que su vida se vuelve un caos y todo a su alrededor se derrumba ante una de estas situaciones y no deja de hablar y sentirse mal sobre esa situación, viviendo preocupado y con dolor cada día, y aunque parezca extraño, todo esto es Normal, cada quien refleja a su manera el cómo esas situación le afecta. Ante todo debemos recordar que somos seres humanos y nuestra condición humana nos hace sentir duelo por esas situaciones específicas, no somos cuerpo glorioso ni estamos en el cielo con el Señor como para decir que no vamos a sentir dolor en nuestros corazones y que no habrán lágrimas en nuestros ojos, es un proceso normal por el cual todos pasamos en este mundo, al final es nuestra alma y cuerpo terrenal los que a través de los sentimientos y lo sentidos reflejan ese dolor, ya sea que se manifieste por fuera o por que la procesión se lleve por dentro, y quiero decirte algo de parte de Dios, él entiende tu dolor, él sabe por la situación
que estás pasando y aunque pienses que te ha abandonado él aún está ahí a tu lado, aunque no entiendas por qué estés pasando por esa circunstancia.

De todo esto hay que entender algo y tenerlo muy claro, no es lo mismo vivir un duelo, que vivir para el duelo, no es lo mismo entender que pasamos por esta situación y que en un futuro todo cambiara y mejorará (vivir un duelo), a quedarse estancado y vivir sufriendo (vivir para el duelo). Si bien no tenemos un manual para prepararnos anticipadamente para estas situaciones, si tenemos un manual que nos puede ayudar a salir del sentimiento de duelo por el cual estemos viviendo y no estancarnos en el dolor y vivir sufriendo, ese manual es la Palabra de Dios, y  por si fuera poco este manual incluye al mejor de los instructores, nuestro consolador, aquel que Jesús  al morir en la cruz nos envió  a cada uno, el Espíritu Santo.

Sé, y entiendo que al pasar por esta situación muchos no querrán saber de Dios, sé que no es fácil ya que nuestro duelo nos ha hecho un poco débiles, y es difícil concentrarnos en el presente, aún menos en el futuro, pero hay algo muy importante, debemos salir de esa situación en algún momento y volver a recuperar la presencia de Dios en nuestras vidas.  Sí te sientes débil recuerda lo que el Señor le dijo a Pablo en  2 Corintios 12: 9-10: “Y me ha dicho: «Bástate mi gracia, porque mi poder se perfecciona en la debilidad.» Por tanto, de buena gana me gloriaré más bien en mis debilidades, para que repose sobre mí el poder de Cristo. 10 Por lo cual, por amor a Cristo me gozo en las debilidades, en insultos, en necesidades, en persecuciones, en angustias; porque cuando soy débil, entonces soy fuerte”. Dios entiende tu proceso, entiende tu situación y es en estas situaciones donde debemos buscar más de Dios para que a través de su Espíritu Santo cumpla esa función que tanto anhela cumplir en ti, Ser tú  Ayudador, Consolador y Guía. Hermano no pienses que Dios te ha abandonado, ante todo Dios es un caballero y él no entra a tu casa a las fuerzas o por la ventana, el desea que seas tú mismo quien le abras la puerta de tu corazón, él quiere llenarte de fuerzas para que puedas seguir adelante, recuerda lo que dice en Filipenses 4:13 “13 Todo lo puedo en Cristo que me fortalece”.

No te preguntes hoy por el por qué estás pasando por esta circunstancia y traer a colación e intentar encontrar respuestas que solo te harán seguir viviendo del pasado, recuerda lo que el mimo Dios dice le dice al pueblo de Israel en Isaías 43: 18-19 “18 No os acordéis de las cosas pasadas ni traigáis a la memoria las cosas antiguas. 19 He aquí que yo hago cosa nueva; pronto saldrá a luz, ¿no la conoceréis? Otra vez abriré camino en el desierto y ríos en la tierra estéril.”, no con esto quiero decir que olvides la circunstancia por la cual estas pasando o que omitas lo que eso esta causando en ti como si fueras un ser indolente, pero sí te lo digo para que evites buscar el porqué de las situaciones que llevaron a esta situación y que hagan que te lastimes más, a menos que te sean de ayuda para edificarte en el Señor y sacar conclusiones conforme a lo que la Voluntad de Dios está haciendo en tu vida.

Recuerda hermano mío que esta situación por la cual estás pasando, también muy seguramente a otros les ha pasado o le está pasando, porque a veces tendemos a pensar que solo esto nos pasa a nosotros y no es así, también recuerda que ese sentimiento de dolor o frustración algún día desaparecerá y que hay esperanza en Dios de que tu vida será como lo era antes, incluso mejor, y es el tiempo de Dios el que te mostrará que al final todo obra para bien. Hay un versículo que me gusta mucho y que trato de aplicar y entender en este tipo de circunstancias y es un versículo que da una voz de aliento y esperanza a todo aquel que lo escucha y lo entiende y es el de Jeremías 29:11 “11 Porque yo sé los pensamientos que tengo acerca de vosotros, dice Jehová, pensamientos de paz y no de mal, para daros el fin que esperáis.”  , también otro que nos puede dar esperanza es el de Romanos 8:28 “28 Sabemos, además, que a los que aman a Dios, todas las cosas los ayudan a bien, esto es, a los que conforme a su propósito son llamados”.

Hermano no sientas que tu mundo se ha derrumbado y que no hay esperanzas, y que todo se quedará así, recuerda que tienes a un Dios todopoderoso que espera a que le abras la puerta de tu corazón, permite que el Señor more en ti y te ayude a liberarte de ese sentimiento que habita en ti, permítele que sane las heridas de tu corazón. Lo más hermoso de permitir que Dios more en nuestros corazones es que él te mostrará esas áreas de tu vida las cuales debes desechar, te mostrará la áreas en las cuales eres débil y debes fortalecerte, cuales debes transformar y cuales debes pulir y perfeccionar. Hoy te invito a que veas un renovar de Dios en tu vida y que a pesar de la circunstancia que estés pasando tengas la convicción de que tienes un Dios que Te Ama y no te quiere ver sufrir, mas por lo contrario quiere darte Esperanzas para que sigas adelante, Hermano mío que Dios siga actuando en tu vida y siga Bendiciéndote, la Gloria sea para Dios !!!.

CARLOS BAYONA VILLARREAL

IGLESIA MNISTERIO DE RESTAURACIÓN NEHEMÍAS